Se conoce como taladro (palabra derivada de tarātrum) al dispositivo puntiagudo que se emplea para realizar un agujero sobre superficies duras, ya sean de madera o de cualquier otro material.
Asimismo, se define como taladro al hueco, perforación u orificio que se logra a partir de esta herramienta y al espacio presente en cada instrumento musical de viento que permite el paso del aire y, por lo tanto, influye sobre el timbre de cada uno. Respecto a esta última clase de taladro, es interesante señalar que pueden identificarse dos variantes en función de sus formas: una es la de los taladros cilíndricos; la restante, de taladros cónicos.
Otras expresiones inspiradas en este vocablo: taladro amarillo (nombre común que permite identificar a un insecto perteneciente a la familia Cossidae que tiene la particularidad de atacar distintas especies de árboles generando un agujero en el tronco) y taladro de los geranios (plaga también mencionada como polilla del geranio o mariposa africana que ataca a los geranios y a diversas hortalizas). Tampoco se puede dejar de mencionar a la localidad ubicada en el partido bonaerense de Cañuelas (República Argentina) que se conoce como El Taladro.
Claro que si uno hace foco únicamente en su acepción como herramienta, puede descubrir muchos otras clases de taladros ya que, en base a sus características y detalles, pueden agruparse bajo diferentes denominaciones. En la actualidad existen, por citar ejemplos concretos, taladros magnéticos, otros de mano, taladros percutores y taladros hidráulicos, así como también taladros eléctricos, taladros fresadores y taladros de columna, entre otros.