Tipos de soldadura


Una soldadura, dice la Real Academia Española (RAE), es el resultado que uno logra cuando suelda, es decir, cuando ensambla o pega con alguna sustancia dos objetos o partes de un mismo elemento.

Si bien el concepto también se aprovecha como parte de una expresión armada para marcar la necesidad de corregir o perfeccionar algo y para describir al material que permite soldar, en esta oportunidad haremos foco en los distintos tipos de soldadura posibles.

En este marco, entonces, contaremos que se denomina soldadura autógena a aquella que se lleva a cabo con el mismo metal que compone a las piezas que serán unidas y que se habla de soldadura eléctrica cuando el proceso utiliza como fuente de energía a la electricidad.

Además de las mencionadas, se puede llevar a cabo una soldadura por arco (en la cual se establece un arco eléctrico a fin de derretir el metal sobre la zona a soldar), una soldadura de estado sólido (opción moderna que incluye las variantes de soldadura ultrasónica y soldadura explosiva, entre otras) o una soldadura por resistencia (basada en la producción y expansión de calor a partir de una resistencia lograda al acercar, como mínimo, dos superficies metálicas).

Otras clases de soldaduras: soldadura a gas (en este grupo, la más utilizada es la denominada oxiacetilénica que también se conoce con el nombre ya citado de autógena), soldadura por rayo de energía (que puede ser a través de rayos láser o rayos de electrones), soldadura subacuática, soldadura robotizada y soldadura por roldanas.