Los sensores, tal como indicamos en un antiguo artículo de Tipos.com.mx, son aparatos o dispositivos programados para reaccionar ante ciertos estímulos. Hoy, a fin de complementar la información ya brindada al respecto, haremos foco en las particularidades de los sensores de movimiento.
Se trata, de acuerdo a los expertos en esta clase de productos, de pequeñas piezas que se activan al detectar desplazamientos físicos. Estos objetos, por lo general, son valiosos a la hora de armar un circuito cerrado de televisión u otros sistemas similares que sirvan para ofrecer seguridad dentro de un lugar, pero también están integrados en máquinas destinadas al entretenimiento, como los casos de las consolas de videojuegos más modernas.
Aunque no sepamos en detalle cómo lucen o cómo funcionan estos sensores, en nuestra vida cotidiana solemos estar muy cerca de diferentes clases de sensores de movimientos. En los centros comerciales y tiendas a la calle, por citar dos referencias puntuales, suelen instalarse estos dispositivos para que, cuando una persona desee ingresar al local, las puertas se abran de manera automática o suene una alarma o timbre apenas alguien traspasa la puerta del negocio.
Hay, según señalan quienes trabajan con esta clase de dispositivos, sensores activos de movimiento que reaccionan frente a un cambio en la luz, los sonidos u otras variables del ambiente; sensores pasivos que trabajan en función de la detección de temperaturas corporales; sensores inalámbricos; sensores de movimiento para instalar en el exterior de una construcción y sensores de movimiento de carácter magnético, por mencionar algunas variedades existentes a escala mundial en relación a estos sensores.