En la vida cotidiana no todo lo que aprendemos en el colegio nos sirve, pero a veces un concepto técnico o una palabra específica de una ciencia nos despierta curiosidad o ayuda a entender mejor un fenómeno o procedimiento. Por esa razón, hoy buscaremos explicar de la manera más sencilla posible a qué alude la idea de redox a fin de que ustedes puedan ampliar sus conocimientos y entender ciertos procesos o experimentaciones del campo de la Química trascendentes a escala general.
En primer lugar, resulta importante resaltar que se suele definir como redox al equilibrio químico que se logra a partir de una reacción de reducción y oxidación en la cual se registra, al menos, un intercambio de electrones.
Con este proceso, a diferencia de la electrólisis, se produce energía y se puede, por citar un caso en particular, reducir minerales para obtener hierro o aluminio. Asimismo, es posible desarrollar pilas electroquímicas (si las reacciones redox se combinan en una celda galvánica).
Otro dato interesante es la existencia de reacciones redox de tipo orgánico, la cual se caracteriza por tener involucrados a compuestos de carácter orgánico. De acuerdo a las consideraciones de los expertos que trabajan en laboratorios y realizan con frecuencia estos experimentos, las reducciones y oxidaciones orgánicas tienen ciertas diferencias respecto a las reacciones redox más comunes. Una oxidación orgánica, por ejemplo, surge por una transferencia individual de electrones o por una oxidación con oxígeno, así como una reducción orgánica puede lograrse a partir del uso de un catalizador para reducir hidrógeno, por transferencia directa de electrones o por un traspaso de hidruro, entre otras alternativas.