La radiación es un fenómeno basado en la propagación por el espacio de energía ondulatoria o partículas materiales. De acuerdo a las características que presente la difusión de ondas, los expertos en Física suelen agrupar cada radiación en distintas categorías.
Así, entonces, presentan como radiación electromagnética a aquella que se propaga en forma de ondas electromagnéticas (como los rayos gamma, los rayos X y los rayos UV), mientras que hablan de radiación corpuscular cuando se trata de una radiación transmitida en forma de partículas subatómicas que se mueven a gran velocidad.
Asimismo, cuando la radiación conduce suficiente energía como para provocar la ionización de las moléculas que atraviesa, se la considera una radiación ionizante, pero si ocurre lo contrario la clasificación pasa a transformarse en no ionizante.
Cabe resaltar que, además de las mencionadas, hay radiaciones térmicas (aquellas que emite un cuerpo a raíz de su temperatura), radiaciones nucleares, radiaciones solares (radiaciones de carácter electromagnético que emite el Sol, de las cuales no todas llegan a la Tierra porque son absorbidas por los gases de la atmósfera), radiaciones de cuerpo negro y radiaciones cósmicas, aunque el concepto no es exclusivo del ámbito de la Física: también se lo utiliza en Biología para hacer referencia a la radiación adaptativa (proceso también conocido como evolución divergente que aprovecha la mutación y la selección natural para lograr de un modo veloz la especiación de diversas especies a fin de llenar múltiples nichos ecológicos) y en Anatomía para describir una estructura que diverge desde un centro común (radiación tegmentaria, radiación piramidal, radiación estríotalámica, radiación talámica, radiación óptica, radiación acústica y radiación del cuerpo calloso).