El sitio que sobre la costa o a orillas de un río permite que distintas embarcaciones realicen operaciones de carga y descarga de productos o embarque y/o desembarco de pasajeros se denomina puerto.

Como el común de la gente asocia a este término derivado del latín portus con la descripción citada en el párrafo anterior, resulta interesante agregar otras acepciones reconocidas por la Real Academia Española (RAE). Así, pues, se puede saber que puerto también da nombre a la localidad donde se ubica el espacio para la llegada y/o salida de barcos, que hace referencia a la presa de céspedes, leña y cascajo que atraviesa el río para hacer subir el agua y que funciona como símbolo de asilo, amparo o refugio.

Asimismo, al recopilar datos sobre las distintas características y particularidades que puede tener un puerto, es posible descubrir e identificar numerosos tipos de puertos, entre los que se pueden mencionar al puerto de arribada (en el cual ingresan embarcaciones forzadas por el mal tiempo), al puerto deportivo (donde se amarran embarcaciones deportivas y de recreo), al puerto franco o libre (habilitado para recibir depósitos francos), al puerto de matrícula (en el cual está registrado un barco) y al puerto seco (espacio localizado en fronteras donde funciona una aduana).

Como complemento de estas nociones, se pueden agregar otras expresiones relacionadas al concepto de puerto pero que no necesariamente guardan relación con los barcos ya que son aprovechados por el lenguaje informático, tal como ocurre con puerto de datos, puerto de red, puerto de memoria y puerto inalámbrico.