El concepto de piratería hace referencia tanto al ejercicio de pirata como al robo o destrucción de los bienes de un determinado individuo. Esta práctica de saqueo organizado es muy antigua y se remonta al siglo V a.C., época en la cual los piratas solían robar mercancías en el Golfo Pérsico, el Mar Mediterráneo y el Mar de la China Meridional.
Desde ese entonces se registraron muchos tipos de piratería, aunque el concepto fue evolucionando hasta convertirse en una noción de significado amplio que no se limita a las actividades marítimas.
De acuerdo a los historiadores, a lo largo del tiempo hubo piratas berberiscos (también conocidos como corsarios otomanos) que tenían sus bases en el Norte de África y solían apropiarse de productos transportados en los barcos y asaltar los pueblos europeos costeros; piratas moros (también llamados piratas del Joló), que quedaron en la Historia como bandoleros musulmanes que a partir de fines del siglo XVI comenzaron a cometer actos de piratería contra españoles; piratería española (más precisamente en la zona de Canarias, donde actuaron piratas ingleses, franceses, berberiscos y de los Países Bajos); piratería en las costas de Somalia (desde la guerra civil iniciada a comienzos de los años 90) y piratería en el estrecho de Malaca.
Cabe resaltar que, a medida que los piratas ampliaban la zona de acción, a la piratería marítima se le sumó la piratería aérea y otras, como la piratería discográfica y la piratería informática, que hacen referencia al robo o violación de contenidos musicales o de cualquier material protegido por las leyes de derechos de autor.