El concepto de currículum se suele asociar inmediatamente a la documentación personal que se presenta cada vez que uno se postula a un cargo o empleo por la popularidad que tiene a nivel cotidiano la expresión “currículum vitae”. De este modo se conoce al material que se presenta en un marco laboral detallando datos personales, nivel académico y lugares de estudio, idiomas que se dominan, experiencia profesional, etc.

Como hay muchas maneras de desarrollar y presentar un currículum vitae (CV), resulta interesante tener presente todas las modalidades que se avalan para diversificar a estos documentos.

En primer lugar, hay que señalar que los CV suelen presentarse de manera física aunque también se apela a Internet para enviarlos por correo electrónico a la distancia, es decir, sin necesidad de dejarlos personalmente.

De analizar su estructura, encontraremos currículum vitae de organización cronológica (con datos ordenados del más reciente al de mayor antigüedad), otros de orden inverso (formato que resalta la experiencia laboral más cercana en el tiempo) y otros temáticos o funcionales (donde la información se segmenta en bloques temáticos).

Una cuarta posibilidad permite llevar a cabo un currículum vitae mixto o combinado, el cual se caracteriza por armar un documento de manera cronológica y funcional para concentrar la información y facilitar su lectura.

Lejos de estas aplicaciones, aparece la idea de currículum oculto, una expresión que busca hacer visible una situación que puede ocurrir en escuelas primarias y/o secundarias cuando alguien transmite saberes por fuera del currículo oficial (por sus ideologías, por ejemplo) y logra influenciar con ellos a los estudiantes.