Clima, además de dar nombre al conjunto de condiciones atmosféricas que caracteriza a una región, es un término que se utiliza con frecuencia para describir un ambiente social o circunstancia física.En este último grupo, por ejemplo, se enmarcan frases como “clima tenso” o “clima deportivo”.

Al hacer foco en la aplicación meteorológica del concepto, se abre un abanico de opciones que demuestran que el clima puede ser influido por factores naturales como la altitud, la latitud, el relieve, la continentalidad y las corrientes marinas y, por lo tanto, clasificado de múltiples maneras.

Según las temperaturas y el nivel de precipitaciones desde la perspectiva de Köppen, el clima puede ser macrotérmico, seco, templado, frío o polar, mientras que la altitud permite hacer referencia a climas macrotérmicos, mesotérmicos, microtérmicos y gélidos.

También es posible categorizarlo en función de la cantidad de lluvias que admite, un punto que impulsa conceptos como árido, semiárido, subhúmedo, húmedo y muy húmedo.

Las masas de aire, en cambio, generan que los expertos hablen de clima I (vaguada ecuatorial y clima seco), clima II (zona de contacto de viento tropical y polar) y clima III (controlado por vientos polares y árticos).

A nivel génerico, asimismo, se pueden mencionar tres grandes grupos conformados por distintos tipos de clima, como sucede con los cálidos (climas ecuatoriales, tropicales, subtropicales áridos, desérticos y semidesérticos), templados (clima subtropical húmedo, mediterráneo, oceánico, continental y polar) y los microclimas (conjunto compuesto por los climas urbanos, los que generan las erupciones y el de los incendios).