El conjunto de los cítricos (denominación común para el género Citrus), engloba a frutas de sabor ácido o agridulce, como la naranja, la mandarina, el limón y el pomelo, por mencionar algunas a modo de referencia. Estos comestibles se caracterizan por tener un contenido elevado de ácido cítrico y vitamina C.

Dentro de este grupo, además de variedades que se destinan a la alimentación, al uso medicinal y al aprovechamiento para el desarrollo de biocombustibles, hay categorías que permiten conocer con más precisión a los cítricos.

En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, se identifica y resguarda el cultivo de diferentes frutas con la Indicación Geográfica Protegida de Cítricos Valencianos.

Los cítricos híbridos, en tanto, engloban alternativas como la clementina (combinación de la naranja amarga con la mandarina) y el tangelo (fusión entre pomelo y mandarina).

También es importante tener en cuenta que, para algunos botánicos, sólo se pueden distinguir tres especies primordiales: Citrus medica, Citrus maxima y Citrus reticulata. Los demás cultivos que diversifican al conjunto de los cítricos, sostienen especialistas que respaldan la teoría del inglés David John Mabberley, son híbridos generados en base a estas especies principales.

En este marco, se pueden señalar taxones híbridos relacionados a cada grupo mencionado líneas arriba. Por ejemplo: el Citrus x jambhiri y el Citrus x limon se asocian al Citrus medica; el Citrus x aurantifolia, el Citrus x aurantium, el Citrus x sinensis, el Citrus x paradisi, el Citrus x tangelo y el Citrus x nobilis están vinculados al Citrus maxima; el Citrus reticulata blanco engloba clementinas, mandarinas, tangerinas, etc.