Se dice que cuando algo varía, es decir, cambia, muta, se modifica o se transforma, lo que sufre son variaciones. Esta palabra se emplea de manera concreta en disciplinas como la Matemática, la Música, la Geografía y la Astronomía, por eso resulta interesante conocer más en detalle a este vocablo de amplio alcance.
La variación musical, por ejemplo, consiste en una composición donde se advierten imitaciones melódicas de un subtema o tema en particular a través del mismo patrón armónico.
La variación o declinación magnética, en tanto, identifica a un ángulo en nuestro planeta que se forma con el norte marcado por una brújula y el norte geográfico (es decir, el auténtico). Los expertos en cuestiones astronómicas, por su parte, definen como “variación orbital” a una perturbación en la órbita que está generada por la atracción ejercida por otro cuerpo.
Además de los casos descriptos en los párrafos anteriores, es posible interpretar la noción desde un punto de vista matemático. En este marco, se tratará de cada subconjunto de igual cantidad de elementos dentro de un cierto conjunto que se diferencian por el orden o la composición de los elementos que nuclean. Existe, además, un problema conocido como cálculo de variaciones donde se buscan los máximos y los mínimos de funcionales continuas que se establecen sobre un cierto espacio funcional.
También en el campo de la Genética entra en juego la idea de variación. Al respecto, se puede resaltar que se usa este concepto para marcar las alteraciones en el material genético propio de una especie o población.