Si uno rastrea los usos prácticos del concepto de valle no tardará en advertir que esta palabra, además de tener una aplicación concreta en el área de la Geografía, identifica lugares, personas y hasta sirve en el plano de la Física para hacer referencia al segmento más bajo de una onda.

La expresión “valle de lágrimas”, en tanto, se aprovecha para describir a nuestro mundo o a alguien golpeado con dureza por la vida: “Vive en un valle de lágrimas desde que perdió el trabajo y su esposo la dejó por otra mujer más joven…”.

Si hacemos foco en las llanuras que se localizan en terrenos montañosos o con diferentes alturas, podremos distinguir a los valles angostos (hay poco espacio de separación entre las montañas y las corrientes de agua, razón por la cual no se suelen elegir estas zonas para proyectos urbanísticos) frente a los valles amplios (vinculados a ríos de planicie, esta llanura no es firme ni estática porque se inunda con frecuencia). Hay, asimismo, valles glaciares, valles transversales, valles longitudinales, valles fluviales, etc.

Si pensamos en personalidades donde “Valle” aparece como apellido, ganarán relevancia las figuras del escritor español Ramón María del Valle Inclán, de la actriz argentina Dorys del Valle y del músico brasileño Marcos Valle, entre otros.

En relación a lugares bautizados como valle, podemos tener en cuenta alternativas como las localidades que se encuentran en distintos municipios españoles de Cantabria, al departamento colombiano que se conoce como Valle del Cauca y a la región boliviana conocida como Los Valles.