Si uno desea profundizar sus conocimientos en torno a las vacuolas, debe especializarse en Biología. De querer, simplemente, tener una noción general sobre ellas y sus clasificaciones, entonces este artículo resultará de gran utilidad.

Una vacuola, establece la teoría, es un órganulo celular donde se almacenan sustancias que le sirven a la célula a la hora de llevar a cabo múltiples funciones. Estos espacios que no tienen un formato específico se hacen presentes en las células que componen a hongos y plantas.

De acuerdo al rol que tenga cada una, se las puede encuadrar en diferentes grupos. Existen, por ejemplo, vacuolas digestivas que, como el nombre de la categoría lo indica, se encargan de que se complete la digestión o asimilación de nutrientes: con este proceso, el sustento llega hasta la parte interna de la célula y los desechos son expulsados hacia la parte externa.

Las vacuolas pulsátiles, en tanto, se encargan de extraer agua del citoplasma y de eliminarlo mediante el mecanismo de transporte activo. Las vacuolas alimenticias, por su parte, cumplen funciones vinculadas a la nutrición.

Contemplando otros criterios de clasificación es posible establecer diferencias entre las vacuolas autofágicas (donde se pueden encontrar partículas de elementos celulares y porciones del retículo endoplasmático que se consumen por la acción de las enzimas) y las vacuolas heterofágicas (que surgen al fusionarse lisosomas primarios con vacuolas fagosomas del citoplasma).

Las vacuolas nucleares, las vacuolas intracelulares, las vacuolas corneales y las vacuolas temporales son otras variedades que diversifican al conjunto de las vacuolas.