Las urbes tienen diferentes estructuras y tramas por cómo se organizan y su nivel de desarrollo urbano, entre otras variables. Por esa razón, resulta interesante hacer foco en las trazas urbanas para conocer las distintas alternativas que pueden encontrarse al observar planos de ciudades, que pueden proyectarse de múltiples maneras y generar un dibujo o traza con patrones específicos.
Si observamos representaciones gráficas a escala, descubriremos por ejemplo que hay localidades con trazas urbanas irregulares, en ls cuales el trazado es sinuoso a raíz de patios internos y callejones que no salen a ninguna parte, entre otros elementos que atentan en parte contra la fluidez de circulación.
De igual modo, es posible identificar trazados perpendiculares plasmados en los llamados planos reticulares. Se trata de una estrategia muy tenida en cuenta para la ejecución de ciudades planificadas. Otra opción de traza urbana es la del plano radiocéntrico, donde se lleva a cabo una trama de orientación radial en relación a un centro específico, como sucede en Moscú y en Madrid, por mencionar algunas alternativas.
Al profundizar los conocimientos al respecto, podemos encontrar también alternativas como el trazado en damero (o trazado hipodámico, un diseño que contempla ángulos rectos y divisiones por manzanas o cuadras de formato rectangular), las trazas urbanas lineales y la propuesta de traza urbana concéntrica, entre muchas otras que permiten proyectar y organizar un territorio en función de su crecimiento y de la planificación ideada para favorecer la circulación y aprovechar los espacios sin afectar con las proyecciones el esquema de organización inicial.