Dentro de la familia de las arañas aparecen las tarántulas, que a su vez engloban a diferentes especies que se alimentan de insectos y roedores. De ellas, las tarántulas terafósidas suelen ser criadas y comercializadas a nivel mundial como mascotas.
La tarántula (palabra que tiene su origen en el vocablo en latín tarantŭla) está distribuida por el mundo, aunque suele tener una presencia mayor en suelo italiano. De hecho, la noción está inspirada en Tarento, tal como se conoce a una localidad del sur de Italia.
Como se advierte al ver imágenes y buscar información sobre estos organismos venenosos que por sus importantes dimensiones están señalados como las arañas de mayor tamaño, existen múltiples clases de tarántulas, cada una con una apariencia, costumbres o particularidades específicas que permiten diferenciarlas frente a las demás.
En Sudamérica, por ejemplo, es posible hallar ejemplares de tarántulas gigantes, mientras que en algunas zonas de México abundan las tarántulas de anillos rojos, llamada así por las tonalidades rojizas y amarillentas que se evidencian en sus patas. Asimismo, en América Central habita la tarántula conocida como cebra de Costa Rica o de rodillas rayadas, una especie que suele cavar madrigueras de gran profundidad.
La tarántula de colmillos azules, la tarántula del desierto occidental (también conocida como tarántula rubia mexicana), la tarántula babuína de Usambara (común en territorio africano) y la tarántula marrón de Texas son otras especies que forman parte de la numerosa familia integrada por este tipo de araña que acostumbra vivir en sitios templados o cálidos.