A diario, mucha gente hace referencia al talento que tiene alguien para una determinada actividad o tarea. Incluso, nosotros mismos a menudo nos reconocemos talentos y hacemos referencia a esa noción de la cual no todos conocen su origen o significado concreto. Por esa razón, dada la popularidad de esta palabra, hoy centraremos la información en sus definiciones y aplicaciones con el propósito de ayudarlos a ampliar sus saberes generales.
En primer lugar, resulta oportuno a modo de introducción señalar que talento es un vocablo que deriva de talentum, un término del latín que a su vez procede de una locución griega.
El concepto de talento, a juzgar por los datos volcados por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario, sirve para describir las aptitudes, las capacidades innatas y la inteligencia de un ser humano. Asimismo, se trata de una expresión que permite hacer referencia a una antigua moneda de romanos y griegos.
De abordar esta palabra desde la perspectiva de las habilidades, entonces se puede distinguir entre talentos deportivos (si un joven evidencia una destreza extraordinaria en el manejo de la pelota y se convierte así en un futbolista exitoso, por ejemplo), talentos artísticos (si alguien pinta o canta de manera asombrosa), talentos laborales (se manifiestan en entornos de trabajo en los cuales alguien demuestra capacidad para el trabajo en equipo y tiene facilidad para resolver ciertas cuestiones), talentos científicos (aquellos que poseen quienes se dedican a alguna ciencia) y talentos artesanales (idoneidad para las artesanías), por mencionar algunos a modo de referencia.