Si te agradan los números y te interesa saber (o recordar) cuestiones vinculadas al ámbito de la Matemática por más complejos que resulten algunos conceptos, seguramente este artículo consiga cautivarte y resultarte de gran utilidad.

Como el título lo adelanta, en esta oportunidad la información estará centrada en la definición y en las particularidades de las sucesiones matemáticas. De acuerdo a la teoría, una sucesión de carácter matemático surge cuando se ordenan de cierta manera algunos elementos propios de esta disciplina, como ocurre con los números.

En estas sucesiones se pueden identificar términos (o miembros) y longitudes (es decir, cantidades), así como es posible trabajar con estructuras de diversa índole. En ocasiones, por resaltar un caso puntual, se desarrollan sucesiones de números racionales, mientras que en otros contextos se opta por llevar a cabo una sucesión de números algebraicos.

Otras cuestiones que le aportan rasgos distintivos a estos esquemas guardan relación con la extensión y la forma de ordenar los elementos. Se habla, en este marco, de sucesiones matemáticas finitas (cuando se puntualiza el término que marca el cierre), sucesiones matemáticas constantes (si en todos los términos se mantiene el mismo valor), sucesiones matemáticas monótonas (que, a su vez, se segmentan en las categorías de creciente y decreciente), sucesiones matemáticas alternadas (si conjuga elementos de signos opuestos), sucesiones matemáticas acotadas (las cuales pueden ser de orden superior o inferior) y de sucesiones matemáticas convergentes, por mencionar las posibilidades más comunes.

Cabe resaltar que una sucesión no representa lo mismo que una serie, ya que esta última constituye la sumatoria de términos que forman parte de cada sucesión analizada.