Una gran cantidad de significados posee el concepto de referencia, una palabra que está presente en numerosos ámbitos.
Las referencias bibliográficas, por ejemplo, son fundamentales para identificar a qué obra o publicación corresponden párrafos citados en artículos periodísticos, monografías, etc. Y a la hora de contratar el servicio de una empresa o de un profesional, las referencias que uno pueda conseguir influyen al momento de realizar la inversión ya que hay gente y compañías con malas referencias por sus múltiples falencias o falta de seriedad y hay otras con referencias excelentes por su compromiso, responsabilidad y la calidad de lo que ofrecen. Algo similar ocurre cuando uno duda entre ver una cierta película en el cine o disfrutar una obra teatral: las referencias, es decir, los comentarios tanto positivos como negativos van a condicionar la elección.
Los expertos en programación, por indicar otra posibilidad a tener en cuenta, saben identificar a las referencias colgantes y conocen las diferencias entre las referencias blandas y las referencias fuertes del lenguaje de programación Java. Cabe destacar que, para los informáticos, las referencias constituyen indicativos hacia un cierto objeto que permiten pasar parámetros cada vez que los valores de ese objeto se modifican continuamente.
De buscar más información que permita descubrir otras alternativas, lograremos aprender también que hay una clase de circuitos integrados conocidos como referencias de tensión que ofrecen una tensión conocida que resulta estable frente a diversas variables.
Las referencias históricas, las referencias geográficas, las referencias laborales, las referencias bancarias, las referencias visuales, las referencias comerciales y las referencias temporales son otras de las numerosas categorías que amplían y diversifican el alcance de esta noción.