Muchos son los significados que la Real Academia Española (RAE) le atribuye en su diccionario al concepto de puntero, una palabra que en varias ocasiones funciona como adjetivo. Como su campo de aplicación es extenso, resulta interesante recordar algunas categorías que le dan presencia a este término en diversos ámbitos.
El puntero de cantero, por dar información sobre uno de sus usos, es una clase de cincel basado en una barra de acero de punta dura que permiten trabajar de modo rústico las piedras o preparar una superficie a fin de realizar sobre ella tareas de albañilería.
En territorio argentino, en tanto, suele identificarse como puntero político al líder de un barrio popular cuyo rol permite considerarlo un apéndice del gobierno de turno, dominando la voluntad de los habitantes de la zona con presiones pero también con “recompensas” para quienes cumplen con sus exigencias.
Dentro del plano informático, por otra parte, se denomina puntero al cursor que se observa en la pantalla del ordenador y es guiado a través del ratón. Además, en Ciencias de la Computación este vocablo sirve para aludir a un objeto del lenguaje de programación. En este marco se distinguen punteros en C, punteros nulos, punteros base, punteros auto-relativos, punteros a función, punteros salvajes y punteros opacos, por enumerar algunas alternativas.
Un puntero láser, por último, es un dispositivo que permite resaltar algo a distancia mediante un punto de luz brillante. A lo largo de la Historia se fabricaron punteros láser de helio-neón y surgieron, a medida que avanzó la tecnología, otras opciones con múltiples potencias y pigmentos.