Poliedro es un concepto utilizado en el campo de la Geometría para identificar a los cuerpos geométricos sólidos que están limitados por una cantidad finita de superficies planas. Cuando diversos planos se unen en un punto, entonces se hace referencia a la idea de ángulo poliedro.
Determinar el número de caras es fundamental para clasificar a los poliedros según corresponda: de haber dos pares, por ejemplo, se tratará de un tetraedro, mientras que de tener cinco caras recibe la denominación de pentaedro, pudiendo poseer en este caso una cara con apariencia de cuadrilátero y el resto con forma triangular o bien tres caras con formato de cuadrilátero y un par de caras no adyacentes con forma triangular. Los hexaedros (seis caras), los heptaedros (siete), los decaedros (diez caras), los pentadecaedros (quince) y los icosaedros (veinte) son otras posibilidades que pueden surgir.
De profundizar nuestros conocimientos en relación a este tema, logramos distinguir además a los poliedros cóncavos (como lo es, por ejemplo, el toroide facetado) y a los poliedros convexos (como ocurre con el tetraedro); a los poliedros conjugados o duales (aquellos cuyos vértices tienen correspondencia con el punto central de las caras del otro poliedro analizado); a los poliedros de caras uniformes; a los poliedros de caras regulares; a los poliedros regulares (aquellos que presentan ángulos y caras iguales); a los poliedros irregulares (en los cuales los ángulos o caras no tienen similitudes) y a los poliedros de vértices uniformes, por detallar otras opciones que permiten conocer mejor a las familias de poliedros.