Se define como pistola a una clase de arma de fuego que se caracteriza por tener un alcance escaso y ofrecer la posibilidad de ser manipulada y utilizada con una única mano.
Claro que, más allá de ser un elemento con el que se apunta y se dispara a un determinado blanco, existe una amplia variedad y modelos en materia de pistolas, cada una con particularidades que las vuelven únicas.
Dicen aquellos que portan armas y conocen en profundidad las alternativas existentes en relación a este producto que, por ejemplo, si se llevan sobre la cintura se las suele considerar pistolas de cinto, mientras que de conservarse en las pistoleras de las sillas de montar reciben el nombre de pistolas de arzón.
Hay, además, pistolas neumáticas (que funcionan a partir de aire comprimido o cargadas con gas) y pistolas semiautomáticas (las cuales constan de un mecanismo automático que recarga la recámara con un nuevo cartucho después de efectuar un disparo tras apretar el gatillo). Este último tipo de arma puede segmentarse, a su vez, en pistolas semiautomáticas de acción simple, de doble acción y de doble acción exclusiva.
Más allá del calibre, la marca y las especificaciones de cada una de estas piezas que, por lo general, se adquieren por razones de seguridad (para defensa personal, entre otros motivos) o bien por hobby (para practicar tiro), es necesario tener en cuenta que también se han fabricado numerosas clases de pistolas de juguete. En este grupo, como se advierte al visitar una juguetería, existen pistolas con sonidos, pistolas luminosas, pistolas de las cuales emana un rayo láser y otras de plástico y más coloridas que en verano se convierten en las favoritas de muchos ya que tiran agua en vez de balas.