Tipos de piedras


Una piedra es una sustancia mineral, de cierta dureza, que no es terrosa ni posee aspecto metálico, aunque hay que tener en cuenta que existen otros elementos asociados al vocablo. En algunas zonas del mundo, además, este concepto se emplea como sinónimo de cálculo para hacer referencia a la concreción anormal en la vejiga.

Más allá de las formas y características de la piedra de origen natural (entre las cuales aparecen las denominadas piedras sillares, piedras sillarejo, piedras de mampostería, piedras macizas y piedras piconadas, por citar algunas de las que se reconocen desde la perspectiva de la arquitectura), hay que decir que este vocablo da origen a múltiples clasificaciones según el objeto que nombre.

Si se trata por ejemplo de la piedra que se utiliza en joyería para determinar el valor de una alhaja, se la define como piedra de toque, mientras que si es un instrumento empleado para mejorar y mantener el filo de un cuchillo se la presenta bajo el nombre de piedra de afilar. Además de ellas, hay piedras filosofales (sustancia que suelen buscar los alquimistas), piedras miliares y piedras preciosas, entre otras.

Cabe resaltar por otra parte que el término ‘piedra’ se utiliza también para dar nombre a un río de España que nace en Rueda de la Sierra y es afluente del río Jalón, así como es asociado por los historiadores a un periodo de la prehistoria en el cual el ser humano, ante la ausencia de una tecnología avanzada, se valió de rocas y materiales fuertes para fabricar armas y herramientas: la Edad de Piedra.