El concepto de parlante puede usarse como adjetivo para describir a aquello que tiene la capacidad de parlar (hablar) o aprovecharse como sinónimo de altavoz. En la práctica, más allá de reconocer diversas clases de parlantes, no se puede dejar de recordar que el artista argentino Luis Alberto Spinetta creó una canción titulada «Parlante”.
De buscar alternativas en materia de altavoces, no tardaremos en advertir que estos productos están presentes en bares, boliches y salones de fiesta; en vehículos (tanto en automóviles particulares como en unidades de transporte público) y en muchos hogares, ya sea como accesorio de ordenadores, instrumentos musicales y teléfonos móviles o como una parte esencial de un equipo de sonido.
Al centrar la atención en las particularidades de cada alternativa, podemos diferenciar entre parlantes inalámbricos, parlantes de pequeñas dimensiones pero de alta potencia, parlantes con luces, parlantes con diseño exclusivo (apariencia de animales o de personajes, formas que imitan el envase de una bebida, etc) y parlantes con cable, por detallar las opciones más comunes.
La tecnología de cada elemento y su mecanismo de funcionamiento, en tanto, permiten clasificarlo según corresponda en las categorías de altavoces activos (poseen filtros activos que pueden ser analógicos o digitales), altavoces de carga con bocina (ideales para conseguir un volumen elevado), altavoces de modos distribuidos (logran radiar en todas las direcciones un considerable margen de frecuencias con una distorsión mínima), altavoces dinámicos (también conocidos como de bobina móvil), altavoces de cinta (funcionan de manera similar a los altavoces dinámicos pero llevan cinta corrugada en vez de bobina), altavoces de condensador (o electrostáticos) y altavoces piezoeléctricos.