Muchos teléfonos móviles, videoconsolas, ordenadores portátiles y cámaras fotográficas digitales, en la actualidad, suelen utilizar como soporte de almacenamiento un formato de tarjeta de memoria conocido como Secure Digital (SD), la cual fue mejorando y ampliando su capacidad a lo largo del tiempo.

Este estándar que se introdujo al mercado como una evolución de las tarjetas MMC incluye diversas modalidades englobadas en cuatro grupos que se comercializan en tamaño SD estándar original, miniSD y microSD: Standard Capacity (opción identificada con la sigla SDSC), High Capacity (SDHC, de capacidad elevada), Extended Capacity (SDXC, de capacidad extendida) e Input/Output (SDIO, de entrada y salida).

Ciertas memorias SD, indican quienes se especializan en estos productos, incluyen un conector USB, así como hay otras que requieren un adaptador FlashPath. Por otra parte, hay que saber que las modalidades de transferencia que soportan las SD son tres: el modo cuatro-bit SD (con terminales extra y otros reasignados), el modo un-bit SD (en el cual se separan comandos, hay canales de datos y un formato propietario de transferencia) y el modo Serial Peripheral Interface (SPI, en la cual hay de manera separada una entrada y una salida serial), por agregar más precisiones sobre el tema.

Cabe destacar, asimismo, que el formato miniSD se lanzó en 2003 para ofrecer una alternativa reducida de la tarjeta SD, mientras que dos años más tarde aparecieron las microSD (también conocidas como T-flash) que son hasta casi cuatro veces más pequeñas que sus predecesoras y algunas consiguen alcanzar velocidades de lectura de hasta 90 Mb/s.