A los piratas informáticos, es decir, a aquellos que ingresan de manera ilegal y sin autorización a sistemas informáticos (equipos, redes) ajenos con el propósito de conseguir información y apropiarse y manipular contenidos, se los define como hackers.

En este marco, existen clasificaciones para describir a quienes realizan estas acciones. Se alude al hacker de sombrero blanco (en inglés, de White hat), por ejemplo, para presentar a quien utiliza sus conocimientos para brindarle seguridad y protección a los sistemas TIC (tecnologías de la información y la comunicación). Por lo general, ellos son contratados por diversas compañías que requieren u ofrecen servicios de seguridad informática.

En cambio, el hacker de sombrero negro (black hat) emplea sus saberes para colapsar servidores, transgredir sistemas de seguridad y vulnerar cualquier barrera para infectar redes o apoderarse de ellas.

Cabe destacar que, además de los señalados líneas arriba, hay otros colores asociados a los piratas informáticos. Los hackers de sombrero gris, por indicar otra alternativa, son aquellos que fusionan rasgos del black y del white hat para ofrecerse como el experto capaz de reparar un sistema que, para lograr este objetivo, él mismo previamente vulneró. Y los hackers de sombrero azul son los que se contratan para poner a prueba un sistema, a fin de que pueda encontrar errores y espacios vulnerables con la intención de resolver esas fallas.

El hacker novato, por su parte, es descripto como newbie por ser un recién llegado a la actividad y, por lo tanto, carece de experiencia y de conocimientos avanzados, mientras que el ROM Hacker es quien se dedica a modificar archivos de videojuegos.