Entre las especies de animales que viven en estado salvaje y se encuentran en peligro de extinción por acciones negativas por parte del hombre (caza indiscriminada, tala de bosques, etc) aparece el ciervo.

Estos mamíferos rumiantes suelen ser perseguidos por los cazadores para obtener su carne, su piel y sus astas. Al respecto, cabe resaltar que los machos lucen considerables astas o cuernos que, de manera anual, pierde y renueva cada vez con más puntas, hasta llegar a la decena en cada una.

Para ayudarlos a conocer más sobre esta familia, a continuación describiremos diferentes tipos de ciervos.

En el Hemisferio Norte, por ejemplo, es posible divisar ejemplares de ciervo europeo, también conocido con las denominaciones de ciervo común o ciervo rojo. Dentro de este grupo aparecen múltiples subespecies, como los casos del ciervo de Córcega (originario de Córcega y Cerdeña), el ciervo de Bactriana (propio de Uzbekistán), el ciervo de Berbería (Argelia, Túnez y Marruecos), el ciervo de Crimea (en la Península de Crimea) y el ciervo de los Cárpatos (habita áreas de montaña en Rumania). El ciervo de Wallich, el ciervo de Suecia, el ciervo de Ala-Shan y el ciervo de Noruega son otros de los animales que pueden incluirse en este listado.

Muy distintos a ellos pero con un nombre similar por ciertas similitudes de apariencia son los ciervos ratón (mamíferos artiodáctilos clasificados como tragúlidos) y el ciervo volante (un insecto coleóptero con cuerpo de escarabajo que posee mandíbulas en rama que, por su estructura, recuerdan a las astas del ciervo).