En un artículo anterior de Tipos.com.mx ofrecimos datos de interés sobre las centrales eléctricas. Hoy, para ampliar la información sobre el tema, compartiremos precisiones en relación a las centrales hidroeléctricas, cuyo funcionamiento se inspira en el mecanismo de los molinos que, antiguamente, eran capaces de mover una rueda a partir de la corriente de los ríos.
Dentro de esta última categoría aparecen instalaciones donde se genera energía eléctrica a partir del aprovechamiento de la energía hidráulica. Entre otras ventajas, estos espacios brindan la posibilidad de minimizar las inversiones en combustibles fósiles, utilizados por lo general para las centrales térmicas.
Según como sean construidas, se las puede diferenciar entre centrales hidroeléctricas en caverna (incluyen túneles y tuberías en presión para unirlas a cada embalse) y centrales hidroeléctricas al aire libre (las conexiones se desarrollan a partir de tuberías en presión).
El flujo que posean, en tanto, permiten encuadrarlas según corresponda en las categorías de centrales hidroeléctricas de agua fluyente (aprovechan el flujo de un río para producir energía eléctrica), centrales hidroeléctricas de embalse (se valen de un embalse para las reservas de agua), centrales hidroeléctricas de regulación (se almacena sólo la cantidad necesaria de agua que fluye del río) y centrales hidroeléctricas reversibles o de bombeo (capaces de producir electricidad y, al mismo tiempo, aprovechar la energía eléctrica para incrementar la energía potencial del agua).
Por otra parte, es posible distinguir a las centrales hidroeléctricas de muy baja, baja, media y alta presión, así como también a las centrales mareomotrices, las centrales hidroeléctricas mareomotrices sumergidas y centrales que funcionar a partir del movimiento de las olas, por señalar otras a modo de referencia.