Tipos de caligrafía


La caligrafía, ese arte que se caracteriza por una escritura lograda con bellos signos y letras correctamente formadas, se puede valorar en distintos ámbitos y clasificar de distintas maneras ya que, a lo largo de la historia, han surgido numerosos tipos de estos trazos artísticos que sirven para decorar manuscritos, cartas y hasta periódicos.

Existe, por ejemplo, la caligrafía de caracteres árabes (arte que muchos definen como el ‘arte de la línea’), la caligrafía china (conocida también como shüfa, la cual se realiza con gran delicadeza valiéndose de un pincel y tinta), el shodö (nombre que se adoptó para bautizar a la compleja caligrafía japonesa que está basada en signos hiragana, katakana y kanji) y la caligrafía occidental.

El estilo que se intenta imponer a los niños que recién descubren la escritura se denomina caligrafía infantil, así como el tipo de escritura que se popularizó durante los siglos III y VII y se caracterizaba por el uso de letras mayúsculas recibe la denominación de caligrafía uncial (término que proviene del latín unciälis y significa ‘de una pulgada’).

Por su parte, la caligrafía gaélica agrupa a una familia de tipografías insulares que surgieron en el siglo XVI para el idioma irlandés. Este sistema utiliza el alfabeto latino y algunas vocales con acento agudo, varias consonantes con punto diacrítico y el signo tironiano.

Según las formas que reúnan cada uno de los símbolos escritos, además, se puede hablar de caligrafía cursiva o imprenta cuyo tamaño varía en función de las preferencias de quien la realiza.