Tipos de bebidas


Los líquidos que se beben reciben el nombre de bebida. Hasta aquí, un dato que muchos de ustedes saben. Lo interesante de hacer foco en estas sustancias es descubrir que existen numerosas clases de bebida, cada una con sus propias características.

El agua, por ejemplo, es una bebida recomendada a toda edad ya que se la considera imprescindible para la supervivencia de todos los organismos. Claro que no ocurre lo mismo con las bebidas alcohólicas, un conjunto que surge por fermentación o destilación alcohólica (según la variedad que se describa) y que debe tomarse con moderación para evitar consecuencias indeseadas como la deshidratación, la intoxicación e, incluso, la muerte.

Las bebidas gaseosas, asimismo, son refrescos saborizados sin alcohol que se suelen consumir frías en cualquier momento del día. Si bien no poseen graduación alcohólica, los médicos aconsejan ser cautos con su ingesta porque beber gaseosas en exceso puede generar obesidad y otros inconvenientes que suponen riesgos para la salud del ser humano.

Cabe resaltar que además de estas alternativas existen otros tipos de bebidas, tales como las llamadas bebidas estimulantes (entre las cuales aparecen el té y el café por tener efectos sobre el comportamiento humano) y las bebidas deportivas (líquidos sin alcohol pero que también consiguen estimular al cuerpo dándole energía, contribuyendo a la rehidratación y potenciando la sensación de bienestar).

En otros ámbitos, además, los adultos suelen disfrutar con fines recreativos bebidas de distintos sabores que surgen al combinar licores destilados, hielo, agua y algún refresco. Esta propuesta, por lo general, se suele describir como trago largo.