Existen dos interpretaciones para el concepto de gaceta, según se advierte al consultar el diccionario de la Real Academia Española (RAE). Una, derivada del término italiano gazzetta, guarda relación con los medios de comunicación ya que describe a una publicación de carácter periódico donde se dan a conocer novedades administrativas, literarias, comerciales, etc. La otra definición, en cambio, surge a partir del vocablo francés cassette y se presenta entonces a la gaceta como una caja o recipiente refractario que se utiliza para ubicar en el interior del horno los baldosines que se desea cocer.
En relación a esta última interpretación, es interesante detallar que son elementos de gran antigüedad. Hubo gacetas refractarias que se elaboraron en tierra, gacetas de arcilla de gran pureza para porcelana y gacetas que fueron recicladas y se aprovecharon para la construcción de cocinas, edificios, etc.
De centrar la atención en las publicaciones, distinguimos entonces a las gacetas gubernamentales (órganos de comunicación que le permiten a un Estado de manera escrita dar a conocer datos de raíz pública, normas jurídicas y resoluciones a través de una gaceta oficial y al Poder Legislativo difundir sus actividades con gacetas parlamentarias, así como también existen las gacetas municipales), a las gacetas estudiantiles (publicaciones impulsadas por estudiantes en distintas etapas de su formación académica) y a las gacetas antiguas (aquellas que se crearon hace mucho tiempo, tengan o no vigencia en la actualidad), por señalar algunas opciones a modo orientativo. Por último, hay que resaltar que, con el avance de la tecnología, las gacetas dejaron de ser exclusivamente impresas en papel para sumar la alternativa de la gaceta virtual, compartida y visualizada por medio de Internet.