Una tortilla puede ser, a cualquier edad, una excelente opción al momento de almorzar o cenar.

Antes de profundizar en las versiones que existen en relación a este menú es importante resaltar que este término da lugar a distintas comidas según el lugar del mundo. La teoría indica que, por ejemplo, en Chile, Argentina y Bolivia una tortilla es una especie de torta redonda de grosor considerable lograda al volcar sobre una sartén una mezcla de ingredientes condimentados y huevos batidos, mientras que en México suelen ser delgadas hojas de harina de maíz tipo panqueque que suelen llevar diferentes rellenos.

A aquella que únicamente lleva huevo, por indicar una alternativa, se acostumbra llamarla tortilla francesa, mientras que la tortilla de maíz (también conocida como de trigo o de harina) propia del suelo mexicano son la base de las quesadillas.

La gastronomía asiática, en tanto, se enriquece con la tortilla de ostra, así como en Afganistán se considera a la tortilla afgana como el pan nacional. En el municipio español de Bolaños de Calatrava, por sumar otro dato que demuestra la diversidad de esta noción, gozan de gran popularidad las tortillas de rodilla que llevan frutas y harina de trigo.

La tortilla paisana (con verduras, patatas y otros productos), la tortilla sobaquera (de grandes dimensiones pero muy finitas), la tortilla española (con patatas previamente fritas), la tortilla chip (un aperitivo que incluye pequeñas tortillas triangulares tipo snack fritas en aceite vegetal para saborizar con múltiples salsas) y la tortilla de rescoldo (típica del norte argentino, Bolivia y Chile) son otras propuestas a tener en cuenta.