Tipos de tiroides


Al estudiar la anatomía de los seres vertebrados es imposible pasar por alto la existencia de una glándula endocrina que, en los humanos, se localiza debajo de la laringe y ambos costados de la tráquea.

Se trata, como lo adelanta el título de este artículo, de la tiroides (también conocida como glándula tiroidea), la cual interviene en la generación de hormonas fundamentales para la regulación del metabolismo.

De las investigaciones realizadas en torno a sus características y funciones se desprende que, en ciertos casos, existen trastornos o anormalidades en esta glándula que producen diversas consecuencias en el individuo que los presenta.

El hipotiroidismo (afección provocada por la escasa creación de hormonas tiroideas) de tipo congénito, por ejemplo, surge a raíz de un cuadro de atireosis (es decir, la inexistencia de la glándula al momento de nacer), mientras que el diagnóstico de tiroides ectópica surge cuando la tiroides no se ha desarrollado en el lugar que le corresponde.

Asimismo, la tiroides puede incrementar de modo considerable sus funciones y desencadenar el cuadro conocido como hipertiroidismo (que puede ser primario, secundario o enmarcado en otras categorías más específicas).

Conviene saber además que esta glándula también puede verse afectada por tumores malignos (neoplasias tiroideas que pueden clasificarse de acuerdo a sus particularidades como carcinoma papilar, folicular o de células de Hurtle, por citar algunos) o una inflamación que puede ser asociada a la tiroides o tiroiditis de Hashimoto, una enfermedad que guarda relación con el desarrollo de un hipotiroidismo primario, entre otros problemas.