Distintas formas, múltiples tamaños, innumerables finalidades… los terrarios son instalaciones creadas para mantener con vida y en condiciones óptimas a diversas especies. Vale la pena descubrirlos, apreciarlos y saber de ellos por las variedades que abarca y las posibilidades que ofrece a quienes deseen desarrollar en sus hogares un espacio para animales y/o plantas.

Hay terrarios sencillos, básicos, que se pueden llevar a cabo con los niños para fomentar en ellos el interés por la naturaleza y la conciencia ecológica. Otros, en cambio, exigen más cuidados, elaboración y materiales frágiles, razón por la cual están reservados para jóvenes y adultos responsables con la manipulación del terrario (generalmente, de vidrio) y el mantenimiento del lugar para el bienestar del ser vivo que crezca en su interior.

Al buscar referencias sobre terrarios, se encuentra una gran cantidad de opciones para poner en práctica. Algunos, alientan el desarrollo de terrarios de madera, otros apuestan por los terrarios artesanales y hay quienes recomiendan dejar la tarea en manos de profesionales para conseguir terrarios apilables capaces de embellecer un ambiente y convertirse en un detalle elegante sin resignar su impronta natural.

Otros puntos a considerar al iniciar el armado de un terrario son el espacio disponible (un terrario puede armarse simplemente en el interior de un frasco de vidrio o botella de plástico o bien en una vitrina de grandes dimensiones) y el hábitat que se pretende: hay quienes priorizan el desértico (tal vez el más sencillo para arrancar con esta actividad), otros que apuestan por la creación de un mini-bosque y, en el caso de los más arriesgados, hay personas que asumen el desafío de elaborar un terrario tropical.