Tipos de stent


A muchos pacientes con problemas cardiovasculares se les coloca una prótesis intravascular que brinda la posibilidad de mantener un vaso que, de modo previo, se había estenosado. A este producto se lo conoce bajo la denominación de stent (o estent, en castellano).

Estos dispositivos que envuelven a alguna arteria tras ser destapada, señalan los expertos en cuestiones médicas, están disponibles en una amplia variedad de materiales, formatos y modalidades de aplicación.

En un primer momento, los estents fueron cilindros de mallas metálicas con la capacidad de expandirse que se aprovechaban de manera intravascular. Con el tiempo, surgieron estents para arterias coronarias recubiertos de fármacos capaces de liberar, progresivamente, medicamentos (conocidos como stents farmacoactivos los cuales pueden, o no, ser bioabsorbibles, pudiendo en este último caso desaparecer del organismo en el transcurso de aproximadamente dos años). En líneas generales, pueden distinguirse a los estents de metal, a los estents de plástico, a los estents de silicona y a los estents elaborados con materiales inertes no metálicos.

La tecnología al servicio de la Medicina, además, ha permitido crear estents de última generación que, en comparación a los anteriores, tienen menos efectos secundarios y resultan mucho más seguros para los pacientes.

Conocer la zona donde se colocan y las funciones de este dispositivo, por otra parte, invita a diferenciar, según corresponda, a los estents coronarios, a los estents empleados en casos de aneurismas cerebrales, a los estents biliares, a los estents ureterales, a los estents nasales y a los estents esofágicos, por indicar algunas alternativas a modo de referencia.