Tipos de sauna


Al buscar el significado de la palabra ‘sauna’ en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) es posible aprender (o recordar, según cada caso) que este concepto describe al lugar donde se pueden tomar, por motivaciones terapéuticas y/o higiénicas, baños de vapor en un entorno construido en madera donde la temperatura es muy elevada.

SaunaA raíz de las características de este sistema, quien lo utiliza comienza a sudar con rapidez y logra así liberar toxinas y reactivar la circulación de la sangre. Al respecto, existen dos modalidades con diferencias bien marcadas que describiremos a continuación para ayudarlos a conocer más sobre esta propuesta que tiene contraindicaciones (no es apta, por ejemplo, para quienes padecen hipertiroidismo o inconvenientes de carácter cardíaco) pero también muchos beneficios.

El sauna seco, dicen quienes se especializan en este ámbito, es aquel donde el nivel de humedad no suele ser alto. El sujeto que elige esta variante de origen finlandés accede a un recinto recubierto en madera donde la temperatura, que generalmente oscila entre los 80 y los 90º C, se logra con electricidad o leña. En este marco, se logra una sudoración muy profunda que permite abrir los poros de la piel y eliminar toxinas, bacterias y grasa.

El sauna húmedo (también denominado baño turco), por su parte, ofrece vapor caliente pero con una humedad relativa muy importante y combinaciones de calor seco y fuentes de calor húmedo.

Más allá de los detalles propios de cada servicio, es fundamental hacer una consulta médica antes de acceder a estos lugares para evitar que la técnica de estos entornos perjudique la salud.