Tipos de retratos


Los retratos son pinturas, fotografías y descripciones precisas que permiten descubrir cómo son y lucen los seres humanos que inspiran dichos trabajos artísticos.

En países como Venezuela, Perú, Colombia y México, por ejemplo, se define como retrato hablado al retrato robot, es decir, al conjunto de particularidades que identifica a un determinado tipo de persona y a la imagen lograda en base al dibujo de rasgos físicos que señalan aquellos que vieron o conocen de cerca al individuo en cuestión.

Los niños, por su parte, suelen hacer retratos intencionales inspirados en rasgos propios de los integrantes de su núcleo familiar más cercano, mientras que al asociarle a dicha imagen valores religiosos, por ejemplo, surgen los denominados retratos simbólicos.

Al añadirle a la ilustración elementos o detalles que permiten categorizar al sujeto, entonces se trata de retratos tipológicos, así como la reproducción precisa de los rasgos lleva a ofrecer un retrato fisonómico. Si el desafío es armar la imagen de alguien en base a información de terceros, surge de este modo el llamado retrato de reconstrucción.

Más allá de las alternativas señaladas líneas arriba, es interesante saber además que existen los retratos escultóricos (un arte de gran antigüedad desarrollado con bustos, obras esculpidas de diversos tamaños, etc), los retratos literarios (un recurso para visibilizar a un personaje y puntualizar sus particularidades) y los retratos pictóricos (marco en el cual se distinguen retratos realistas, autorretratos, etc). En materia cinematográfica, por otra parte, los planos dan origen a retratos de plano entero, de plano americano, de plano detalle, de primer plano, de primerísimo primer plano, de plano medio y de plano medio corto.