Tipos de radares


El concepto de radar se utiliza para identificar al sistema que, valiéndose de radiaciones de carácter electromagnético reflejadas por un cierto elemento, permiten establecer la velocidad y la ubicación de dicho objeto.

Más allá de poder ser una sigla que identifica a varias organizaciones y una palabra con numerosas aplicaciones prácticas (da nombre a una revista, a diversas canciones y a una compañía discográfica, por ejemplo), esta noción adquiere un alcance muy amplio cuando se la interpreta como el aparato y el mecanismo capaz de determinar altitudes, distancias y otras variables.

De tener en cuenta la cantidad de antenas involucradas en su funcionamiento, por indicar una alternativa, es posible distinguir entre radares multiestáticos (capaz de combinar la información que fue recibida por numerosas antenas), radares biestáticos (con una antena encargada de recibir datos y otra reservada para transmitirlos) y radares monoestáticos (dotados con una única antena que se encarga de recibir y transmitir la información).

Hay, por otra parte, radares primarios y radares secundarios, así como también se reconoce a los radares de onda pulsada, los radares de onda continua con modulación y los radares de onda continua.

Al profundizar nuestros conocimientos sobre el tema, asimismo, ganan protagonismo los radares de búsqueda y los radares de seguimiento. También conseguimos descubrir las particularidades de los radares de vigilancia costera, los radares de asistencia de frenado de urgencia, los radares para la detección de precipitaciones, los radares tridimensionales, los radares de navegación, los radares de artillería y de los radares de detección terrestre, por enumerar otras opciones a tener en cuenta.