La teoría presenta al concepto de pyme como un acrónimo de pequeña y mediana empresa, es decir, de compañías ya sean industriales, mercantiles, etc que están integradas por una cantidad pequeña de personal y poseen un nivel moderado de facturación.

En cada región los parámetros para determinar qué y cómo es una empresa pequeña o mediana varían, razón por la cual hay que analizar específicamente los criterios de cada lugar para saber en qué grupo enmarcar a cada firma.

En territorio mexicano, por señalar un caso específico, las pymes tienen una gran relevancia en el sector económico. Hay, de acuerdo a los registros, negocios familiares y otros emprendimientos no familiares que enriquecen al segmento de las pequeñas y medianas empresas. Asimismo, tanto allí como en otros países, hay pymes dirigidas por mujeres y otras que están encabezadas por hombres.

Más allá de las variables de cada nación para establecer si se trata de una microempresa (mipyme), una empresa pequeña o una mediana, es interesante hacer foco en los rubros que se abordan y las posibilidades de crecimiento de cada iniciativa empresarial. En suelo chileno, por describir un panorama concreto que pueda ser tomado como referencia, hay un gran número de pymes que se dedica a los ámbitos del comercio, la hotelería y la alimentación.

En territorio argentino, en tanto, hay preocupación en el sector de las pymes tecnológicas porque, según sostienen los involucrados en este tema, la apertura indiscriminada de las importaciones y otras medidas impulsadas por las autoridades gubernamentales ponen en riesgo miles de puestos de trabajo.