Tipos de prorrateo


El diccionario de la Real Academia Española (RAE) señala que el concepto de prorrateo deriva del acto de prorratear, reconociendo dos interpretaciones para esta palabra.

Por un lado, desde la teoría se vincula a esta noción con el hecho de repartir de modo proporcional entre varios sujetos una carga, obligación o cantidad de algo; por otro, se la reserva para que en el campo del Derecho refiera al proceso de jurisdicción voluntaria que tiene como objetivo la distribución de la carga de pensiones entre múltiples fincas florales.

En el funcionamiento de una empresa, podemos establecer un prorrateo relacionado a los gastos indirectos de fabricación y un prorrateo interdepartamental que abarque los gastos internos de cada área de la compañía. Hay, en este marco, diferentes clases de prorrateo.

El prorrateo primario es aquel que gira en torno a la distribución y acumulación de los cargos indirectos iniciales entre los espacios de producción y los servicios que se ofrecen. El prorrateo secundario, en tanto, es un proceso de redistribución de los cargos indirectos que se acumularon en los ejes de servicio a los distintos focos de producción. En otras palabras, el prorrateo secundario contempla la aplicación de los gastos indirectos de cada área de manera proporcional al servicio que otorgaron y recibieron. A partir del resultado obtenido con el prorrateo secundario se puede llevar a cabo el prorrateo final con el propósito de asignar a los productos los costos indirectos.

Más allá de estas clasificaciones técnicas, es interesante saber que, a nivel general, este vocablo puede adaptarse a múltiples ámbitos para describir repartos de diferentes cuestiones, tal como sucede con el prorrateo de escaños, el prorrateo de inversiones, el prorrateo de imágenes, etc.