Tipos de pronósticos


A la hora de apostar o jugar a adivinar el resultado o desarrollo de algo (un juego de azar, un partido de fútbol, etc), de interpretar el estado de alguien en base a su salud y de anunciar cómo estarán las condiciones meteorológicas en las próximas horas y semanas gana una gran relevancia la idea de pronóstico.

El pronóstico médico se describe como favorable cuando el paciente responde a los tratamientos y tiene chances de recuperación, mientras que es reservado cuando el profesional de la salud evita dar precisiones sobre un cuadro delicado que puede variar en cualquier instante por la fragilidad de la persona tratada clínicamente.

El pronóstico del tiempo, por otra parte, abarca predicciones sobre las temperaturas máximas y mínimas esperables para el corto plazo, así como también el estado meteorológico (cielo despejado, nubosidad escasa o en aumento, probabilidad de lluvias y tormentas, etc).

En el campo de la Estadística, por describir otras clasificaciones, se suele hacer referencia al pronóstico de la cadena de suministros vinculados a las demandas y, en este contexto, se diferencia entre pronósticos a corto, mediano y largo plazo.

Los pronósticos de ventas que se elaboran para estimar el éxito o el fracaso en la comercialización de un bien o servicio, en tanto, sirven como indicadores de panoramas financiero-empresariales y, de acuerdo al método elegido para llevarlos a cabo, se los presenta como pronósticos cuantitativos (no son demasiado acertados pero sirven más para familias o conjuntos de productos) o como pronósticos cualitativos (son subjetivos pero posibilitan el acceso a resultados con gran rapidez).