A la noción de piquete se le atribuyen varios significados. Por un lado, se la define como la lesión o lastimadura de poca relevancia que se genera a partir de un elemento punzante, pero también se la suele emplear para referir al agujero diminuto que puede llegar a hacerse en telas o diversas prendas de vestir. Claro que, hoy en día, el uso más generalizado de esta palabra tiene que ver con las convocatorias sociales que impiden el normal desplazamiento por espacios públicos y que se organizan con el propósito de llamar la atención y realizar protestas o reclamos. A esta modalidad de manifestación que los trabajadores en huelga eligen para hacerse oir, se la suele denominar piquete sindical o piquete laboral.

Más allá de estas definiciones y aplicaciones, es interesante saber que el vocablo está presente también en otras expresiones y conceptos. En la provincia argentina de Salta, por dar una referencia concreta, existe una localidad conocida como Piquete Cabado, mientras que hablar de “piquete de entrevías” es hacer alusión a una clase de señalización ferroviaria que sirve para marcar el límite hasta el cual las formaciones pueden avanzar por un par de vías convergentes.

“Piquete de ojos” (práctica que consiste en introducir dos dedos en las zonas oculares de otra persona a modo de agresión) y “piquete informativo” (cuando se apela a la información y se trata de convencer con datos con el propósito de salir en defensa de los trabajadores) son, junto a las mencionadas líneas arriba, otras expresiones que diversifican la idea de piquete.