Tipos de piñas


Si uno vive o visita países como Uruguay, Bolivia y Argentina, seguramente oiga con frecuencia el término “piña” como sinónimo de puñetazo (o golpe dado con las manos en el marco de una pelea), pero si busca un significado más global, entonces descubrirá que esta palabra derivada del vocablo en latín pinĕa se asocia a una fruta y al fruto que crece en diversas clases de árboles.

La denominada piña de América, por ejemplo, no es más que una de las denominaciones del ananá (planta originaria de Sudamérica que se consume a nivel internacional por su riqueza en vitaminas y minerales, ya sea en su modalidad fresca o como conserva), mientras que la piña de ciprés es el fruto leñoso y asimétrico que se desarrolla en esa especie de árbol. En la zona de Canarias, asimismo, es habitual que se aproveche la idea de piña para aludir a la mazorca de maíz y, en Perú, que se reserve para expresiones que describan la mala fortuna o mala suerte de un individuo.

Si centramos la atención en el cirio pascual, por otra parte, advertiremos la existencia de la piña de incienso, tal como se conoce a cada una de las cinco piezas que se añaden allí. En cambio, si investigamos las variedades de bebidas alcohólicas que se pueden consumir en un bar o en el propio hogar, adquirirá relevancia la Piña Colada, una preparación que nació en Puerto Rico y lleva crema de coco, jugo de piña y ron.

De mencionarse en plural, podría referir según el contexto a una ciudad ecuatoriana situada en el cantón del mismo nombre o bien a distintos barrios puertorriqueños.