Con origen en el vocablo latino patrōnus, la palabra patrón posee en español múltiples acepciones reconocidas de manera oficial a través del diccionario de la Real Academia Española (RAE).

Patrón, dice la teoría, es tanto el nombre que se le da a cada uno de los santos venerados por las personas de fe (San Cayetano, por ejemplo, es el Santo Patrono del Trabajo), como así también todo individuo que tiene a su cargo un empleado. Se considera patrones, asimismo, a las personas protectoras y a los elementos que sirven de molde para realizar objetos idénticos al original.

Al tener muchos significados distintos, es posible identificar a varias clases de patrones, algunas de las cuales mencionaremos a continuación con el propósito de ayudarlos a ampliar sus conocimientos generales.

Para manejar ciertas embarcaciones, por ejemplo, es necesario tener el título habilitante como patrón de yate, patrón de navegación básica y patrón de embarcaciones de recreo. La noción de patrón oro, en cambio, refiere a un sistema cambiario que se basa en una equivalencia reglamentada desde el plano legal para fijar el cambio de una moneda por una cantidad específica de oro.

Además de los mencionados líneas arriba, hay patrones de costura (empleados por quienes realizan tareas de corte y confección), patrones de diseño (generalmente utilizados por quienes desarrollan software), patrones abstractos (concepto que engloba a los moldes o reglas que al ser genéricas pueden aplicarse para diversos asuntos) y patrones de medida (destinados a la medición de diversas clases de magnitudes), entre muchos otros.