Un partido político se funda cuando un número considerable de personas con intereses e ideologías comunes se une con el propósito de llegar, algún día, a tener un cargo gubernamental.

Antiguamente, se podían reconocer (en especial, en territorio europeo) estructuras políticas que recibían la denominación de partidos de notables y tenían la particularidad de carecer de una ideología sólida y de buscar una distribución pareja de beneficios entre los vecinos. Con el paso del tiempo y ya a escala global, comenzaron a formarse otras agrupaciones de carácter político, como los partidos de masas, los partidos étnicos, los partidos electoralistas y los llamados partidos movimentistas.

Analizados en base a las ideologías desarrolladas o a los propósitos de su accionar, en cambio, los partidos políticos formados en distintos rincones del mundo pueden ser presentados como partidos de izquierda (como se definen en Chile, por ejemplo, los integrantes del Partido por la Democracia); partidos de derecha (como lo fue en Argentina el Movimiento por la Dignidad y la Independencia); partidos de centro o bien como de centro-izquierda o de centro-derecha (como la coalición liderada en Italia por Silvio Berlusconi que se presenta con el nombre de “Pueblo de la Libertad”). Asimismo, se puede hablar de partidos revolucionarios (como el Partido Revolucionario Dominicano); partidos socialistas (como lo es, por citar uno en particular, el Partido Socialista de Chile); partidos republicanos (entre los cuales se puede mencionar al Partido Republicano de los Estados Unidos) o partidos comunistas (como el Partido Comunista de China), por dar otros ejemplos concretos.