Tipos de ombligo


Al ver el abdomen de una persona de cualquier edad, seguramente encontremos rápidamente al ombligo, una marca que queda en el cuerpo desde temprana edad, tras la caída del cordón umbilical. Esta palabra, a nivel más general, se utiliza en numerosos ámbitos para hacer referencia a un centro, medio o núcleo: de ahí, por ejemplo, nacen expresiones como “Se cree el ombligo del mundo” o “No le importa nada ni nadie, va por la vida mirando su propio ombligo”.

ombligoA nivel estético, es posible distinguir múltiples clases de ombligo, una parte del cuerpo donde mucha gente se atreve a lucir un piercing. Hay quienes, por detallar una posibilidad muy común, presentan un ombligo “para afuera” con forma de botón (como puede ocurrir en niños pequeños y embarazadas aunque nadie está exento de tener una prominencia umbilical), mientras que a otros no les sobresale y es apenas una rayita (la cual puede tener sentido horizontal o vertical). También hay personas que poseen un ombligo con apariencia de letra ‘T’ e individuos que exhiben un ombligo que por su estructura se asemeja a una almendra. Asimismo, hay ombligos con mayor o menor profundidad y ombligos más largos que otros. Los ombligos herniados, los ombligos necrosados y los ombligos infectados, en tanto, requieren supervisión y tratamiento médico por las consecuencias que esas condiciones tienen sobre la salud.

De hacer referencia al “ombligo de Venus”, por otra parte, el foco no estará puesto en el organismo humano sino en una planta de carácter anual que pertenece a la familia de las crasuláceas.