Si uno hace foco en las particularidades del reino animal no tardará en advertir que un gran número de especies forma parte del grupo de los mamíferos, un conjunto que nuclea a vertebrados de sangre caliente cuyos embriones suelen desarrollarse dentro del vientre materno y, al nacer, las crías son alimentadas por sus progenitoras con leche de sus propias mamas.

A lo largo de la Historia se han podido distinguir múltiples clases de mamíferos, dentro de las cuales hay especies extinguidas y muchas otras que aún hoy habitan este complejo pero maravilloso mundo. En este marco, adquieren relevancia categorías como las de los mamíferos prehistóricos (propios de la Prehistoria), los mamíferos del Holoceno y los mamíferos placentarios (originados en la época conocida como Jurásico Superior), entre otras.

Es posible analizar, por ejemplo, las particularidades de los mamíferos marinos como las morsas y los delfines o centrar la atención en los rasgos distintivos de los mamíferos voladores, los cuales pueden tener un vuelo activo (como ocurre con el murciélago) o un vuelo pasivo (como el caso de las ardillas voladoras). Por supuesto, existen asimismo mamíferos terrestres, como el coyote, la vaca, el perro y el caballo, por ofrecer algunas referencias fáciles de identificar.

De profundizar en este tema aprenderemos a reconocer a los mamíferos venenosos, a diferenciar a los animales de esta familia por sus formas de alimentación (hay mamíferos carnívoros, omnívoros y herbívoros) y a saber cuáles son los mamíferos más representativos o comunes de cada país, entre otras cuestiones de interés general.