Tipos de lenguaje corporal


Para expresar sentimientos, contar lo que a uno le pasa y establecer un contacto directo con otro individuo, el ser humano apela al lenguaje. Esta herramienta, como sabrán muchos de ustedes, puede ser explotada de diversos modos e, incluso, adaptarse entre especies para conseguir un entendimiento entre pares.

Si bien al hacer referencia al lenguaje uno en primer lugar suele asociar la idea con el empleo de la palabra, hay que tener en cuenta que la comunicación de tipo verbal no es el único recurso del lenguaje.

El cuerpo, aunque a simple vista resulte extraño, es un eficaz vehículo para desarrollar el lenguaje. Con los sentidos, tal como se puede comprobar en cualquier situación de la vida cotidiana donde entren en juego los gestos y las posturas de un organismo, una persona o animal puede llegar a decir mucho más que con la palabra.

Cuando el lenguaje corporal se impone, la comunicación verbal se reemplaza con señas y miradas (si el sentido aprovechado es la vista), así como con actitudes donde adquieren relevancia los brazos y las piernas.

Cabe resaltar que el lenguaje corporal no es un detalle o una cuestión que carece de importancia. Al contrario: con movimientos del cuerpo y emociones uno transmite mucha más información de sí mismo que si lo hiciera a través del vocabulario.

De ahí que, en una entrevista de trabajo, se preste especial atención al lenguaje corporal, que puede ser consciente (cuando el cuerpo acompaña con posturas y gestos a las palabras que se pronuncian de manera simultánea) o inconsciente (aquel que ya forma parte de la personalidad del individuo y resulta más difícil de controlar por estar relacionado a la esencia de ese ser humano).