Cada elemento químico que tiene una misma cantidad de protones y un número diferente de neutrones, señalan los expertos en Química y en Física, recibe la denominación de isótopo.

La mayor parte de los elementos químicos, indican los especialistas en el tema, poseen más de un isótopo.

Al profundizar nuestros conocimientos al respecto, descubrimos que existen isótopos naturales (como sucede por ejemplo con el tritio, el protio y el deuterio, definidos como los isótopos naturales del hidrógeno) e isótopos artificiales (son originados en centrales nucleares o en laboratorios a partir del bombardeo de partículas subatómicas).

Asimismo, podemos aprender que los isótopos pueden enmarcarse, de acuerdo a las particularidades que presenten, en las categorías de isótopos estables (poseen un periodo largo de semi-desintegración en relación a la edad del planeta Tierra, pero no son los más abundantes) o de isótopos radiactivos o no estables (suman cerca de 1200, entre los que aparecen los radioisótopos, capaces de transformarse en otro isótopo con mayor estabilidad). Hay, además, isótopos casi estables.

Para aportar datos interesantes que ayuden a saber más sobre los isótopos, señalaremos además la existencia de los isótopos ambientales (como el oxígeno-18, el cloro-36, el tritio, el deuterio y el carbono-14), de los isótopos trazadores (donde hay isótopos estables e inestables que permiten comprender las interacciones y las reacciones químicas) y de los isótopos exóticos (como los del helio, donde se reconocen un par de isótopos naturales y tres pares de isótopos exóticos de características inestables), por agregar otras categorías a modo de referencia.