Tipos de geranios


Se conoce como geranio a la flor de una planta del mismo nombre que pertenece a la familia de las geraniáceas y posee tallos herbáceos y ramosos. Según se desprende de su análisis, posee hojas opuestas y de bordes ondeados, así como también frutos capsulares alargados.

Por lo general, esta planta originaria de África Austral crece en jardines de regiones templadas, en especial en la zona oriental del Mediterráneo.

De ella es posible hallar numerosas versiones, entre las cuales pueden citarse el geranium antisanae (especie endémica de Ecuador cuyo hábitat natural son los pastizales subtropicales o tropicales), el geranium bicknellii (clase nativa de la mitad septentrional de América del Norte), el geranium californicum (planta perenne endémica de California) y el geranium carolinianum (hierba anual que se caracteriza por tener tallos erguidos recubiertos de pelos espigados).

Claro que además de los mencionados hay geranios de tipo chimborazense, otros conocidos como cinereum y algunos bautizados como dissectum, así como también variedades dignas de apreciar que reciben, en función de sus particularidades y orígenes, los nombres de endressii (opción originaria de Francia y España que embellece jardines con flores de tonalidad rosada), exallum (subarbusto andino que crece en matorrales tropicales a grandes alturas), guamanense, himalayense (nativa de India y Rusia, la cual cautiva con flores de color violeta azulado), lucidum, molle, phaeum (nativa del sur, centro y occidente de Europa que se cultiva en jardines como planta ornamental), pratense (hierba perenne cuyas flores brotan de a dos), pusillum, pyrenaicum, robertianum, rotundifolium, sanguineum y sylvaticum.