Tipos de garabatos


Todo niño comienza a dibujar a partir de garabatos que, incluso, pueden llegar a aparecer en paredes y mesas de nuestro hogar si nos descuidamos un segundo. Pero el garabato, que puede crearse en blanco y negro o ser muy colorido, es mucho más que esos trazos irregulares de apariencia infantil o los garabatos artísticos que realizan ciertos pintores como muestra de talento: en esta nota, todas las clasificaciones e interpretaciones que demuestran la diversidad de significados de esta palabra.

garabatoEn territorio chileno, por ejemplo, se define como garabato al lenguaje soez, mientras que en Argentina identifica a arbustos ramosos que pertenecen al grupo de las leguminosas (es posible diferenciar entre Garabato Negro, Garabato Hembra, etc). Desde la perspectiva cubana, en tanto, este término describe a las personas jorobadas.

Como herramienta, un garabato es un gancho y, vinculado a cuestiones geográficas, este vocablo refiere a una localidad perteneciente a la provincia argentina de Santa Fe.

Si centramos la atención en los trazos que dejamos en servilletas, hojas o cualquier superficie similar cuando estamos aburridos, ansiosos o tensionados, entonces podremos diferenciar de acuerdo al tamaño de la obra entre garabatos grandes y garabatos pequeños, así como el resultado de esa manifestación artística nos permitirá establecer si se trata de un garabato simple, un garabato confuso, un garabato recto o un garabato curvo. Además, las posibilidades creativas incluyen a los garabatos oscuros y claros, a los garabatos a base de laberintos, flechas o cuadrículas, etc… Cualquiera sea el garabato desarrollado de manera espontánea e inconsciente, se puede a través de él hallar significados y establecer rasgos de la personalidad.